28/7/13

FIBROMIALGIA Y NUTRICIÓN

Es preciso tener en cuenta que los enfermos de Fibromialgia, y debido a las peculiaridades de nuestra dolencia, podemos llegar a descuidar nuestra alimentación. El tratamiento
prescrito, el soportar minuto a minuto la sensación de dolor y los problemas
emocionales asociados son las causas de la pérdida de apetito. A ello se unen el insomnio, el
cansancio y la depresión, que no hacen sino dificultar aún más el autocuidado.
Es por ello que el primer punto que vamos a tratar es: Qué se entiende por una alimentación adecuada.

QUE DEBES COMER


GRUPOS DE ALIMENTOS BÁSICOS

CEREALES Y LEGUMBRES (arroz, maíz, pan, pastas alimenticias, etc .).—Representan la 
fuente más importante de carbohidratos complejos (almidones), fibras y proteínas de origen 
vegetal. Se recomiendan de 3 a 6 raciones por día, proporcionan energía “fácil”. 

Consejo: Sírvete una ración mayor de patatas, arroz o pastas en lugar de alimentos que 
pueden contener más grasas; procura no freír ni untar con mantequilla o acompañar con 
salsas cremosas los alimentos que se incluyen en este grupo, ya que añadirías una 
cantidad de grasas innecesarias. 

VERDURAS Y HORTALIZAS.—Son fuente importante de vitaminas, sales minerales y 
fibras. Deberían tomarse entre 2 y 3 raciones al día.
Consejo: Siempre que puedas, utilízalas para acompañar carnes o pescados y no las frías 
en exceso, ya que absorben mucha grasa. 

FRUTAS.—Contienen gran cantidad de vitaminas, minerales, fibras y azúcares. Se 
recomiendan de 2 a 3 raciones diarias. 

Consejo: Si comiéndolas como postre notas mayores molestias digestivas, úsalas como 
primer plato o como tentempié entre comidas principales; evita las que estén verdes y 
también las muy maduras. 

LÁCTEOS: Leche, queso, yogures, etc. (no se incluyen la mantequilla y la nata).—Son ricos en 
calcio, magnesio y proteínas de buena calidad. La dosis diaria ideal es de 2 raciones al día. 

Consejo: Si te cuesta asimilar las grasas presentes en los productos “enteros”, decántate 
por los desnatados, que tienen la misma cantidad de calcio.
CÁRNICOS (carnes, huevos, pescado y aves).—Contienen proteínas, grasas sobretodo 
saturadas (excepto el pescado) y minerales como el hierro y el yodo. 

Consejo: Consume con moderación carne magra y, si lo haces, desecha su grasa; come 
pescado por lo menos tres o cuatro veces a la semana y, de ellos, al menos que una 
porción sea de pescado azul como el salmón o la caballa; evita los fritos y cocínalos 
asados o al vapor. 

GRASAS Y AZÚCARES.—Aceite de oliva, de girasol, de maíz, frutos secos (avellanas, 
almendras, nueces, piñones, etc.), margarina y mantequilla, nata, chocolate, galletas, pasteles, 
helados y azúcar. Los aceites aportan ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, y los 
frutos secos fibras y proteínas de origen vegetal. Lo ideal es tomar entre 2 y 3 raciones diarias 
(una cucharada sopera de aceite o un puñado de frutos secos). 

Consejo: Tómalos con moderación. 

RECOMENDACIONES SOBRE LOS ALIMENTOS

 • Siempre que puedas utiliza alimentos frescos. Evita las comidas preparadas y los platos 
precocinados. 
• No consumas demasiados alimentos de origen animal, porque pudieran incrementar la 
posibilidad de manifestar una respuesta inflamatoria. 
• Toma las verduras cocidas o hervidas. Aunque crudas tienen mayor poder nutricional, son 
más difíciles de digerir.
• Consume más pescado que carne. El pescado azul te aporta los llamados ácidos esenciales 
Omega-3, sumamente necesarios para mantener un buen estado de salud. El arenque, el atún, el 
salmón, la trucha y la caballa son las variedades más ricas en estos ácidos. 
• Decántate por las carnes más melosas que, además, son más fácilmente digeribles, y evita las 
muy correosas o con fibras duras. 
• A la hora de elegir alimentos, opta mejor por todos aquellos que puedan cortarse sin cuchillo. 
• Procura que tus guisos sean simples. A la hora de elaborarlos no utilices demasiados 
productos ni condimentos, ni formas de preparación muy complejas. 

• Bebe un litro y medio de líquidos cada día (o dos litros en épocas de calor), preferentemente 
agua. Es más recomendable hacerlo entre horas y beber poca cantidad durante las comidas. 
Aunque el agua no tiene calorías y por lo tanto no engorda, sí aumenta el volumen del 
estómago y puede provocar ciertas molestias. La medicación empleada para aliviar los síntomas 
de la Fibromialgia puede ocasionar que la boca esté reseca, por eso también es sumamente 
importante que cada diez o quince minutos tomes pequeños sorbos de agua. 
• Evita el alcohol. En todo caso, toma alguna pequeña cantidad de mosto en las comidas, que 
puede ayudar a incrementar el apetito. 
• Reduce el consumo de sal en tu mesa. En cantidades excesivas provoca edema e hinchazón, 
que se incluirían a las ya largas molestias típicas de este reumatismo crónico. Limita 
igualmente el consumo de comidas procesadas, ya que son muy ricas en sodio. Las carnes de 
lata, las sopas de sobre, los tomates y vegetales enlatados y las patatas chips, son otros ejemplos 
de productos con alto contenido en sodio.

TUS COMIDAS

Siguiendo la máxima “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un 
mendigo”, te recomendamos lo siguiente para las tres comidas principales: 

DESAYUNO: Huye del desayuno rápido y demasiado frugal.

La primera comida del día debe 
contener entre el 20 y el 25% de las calorías totales diarias. Puedes comenzar con un vaso de 
zumo natural y una pequeña cantidad de cereales integrales, y continuar con un vaso de leche 
(con algo de café, té o cereales para disolver) acompañado de una tostada con aceite de oliva. 
Una ingesta que incluya los ingredientes básicos te asegurará poder hacer frente a tus tareas 
físicas e intelectuales. Algunas personas aseguran sentir gran bienestar si desayunan varias de 
fruta fresca seguidas de un tazón de leche. 

COMIDA: Platos nutritivos y bajos en grasa es la base de una comida equilibrada. Pero debes 
asegurarte que contienen los carbohidratos (pan, pastas, arroz, legumbres, etc.) suficientes para 
obtener la energía necesaria. Un plato de pasta o de verduras, seguido de una pieza de carne 
magra, puede ser la opción. Prepara la comida en casa y evita los platos precocinados. 

CENA: Reserva las ensaladas (la lechuga ayuda a combatir el insomnio) y el pescado para este 
momento del día. La cena debe ser comedida y no copiosa para asegurar el descanso nocturno. 
No tomes alimentos grasos ni condimentados porque te provocarán molestias en el estómago y 
te impedirán tener un sueño reparador. 




Información: Guía de Alimentación en Fibromialgia
http://www.afibrom.org/afibrom/GuíaAlimentacion.html



4 comentarios:

  1. El calcio de la leche de vaca y sus derivados no es beneficioso para los humanos ya que no se puede asimilar así que informense bien antes de pretender informar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no tenía ni idea, asi que agradezco la información.. he estado leyendo acerca de lo beneficiosa o perjudicial que puede ser la leche de vaca y hay mucha polémica al respecto (al igual que la hay con la carne y productos que son o no ecológicos)
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Digo igualmente que Anónimo de la leche. También hay que tener en cuenta alimentos a los que puedes ser intolerante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es evidente que si tienen intolerancia o alergias no tomes los alimentos que te dañan...

      Eliminar